Las luces se apagan, unas figuras aparecen en un lienzo en blanco, imponentes personajes e inolvidables escenarios se contemplan ante nuestros ojos y nos contagian de asombro, de emoción, de llanto y risas; ¿Cómo sucede esta magia?
Una luz brillante proyecta fotografías de todo lo que la mente pudiera imaginar gracias al proyector, instrumento que le adquiere la maravilla técnica del movimiento a este arte, un hecho que sucede 24 veces por segundo y que pasa a través de nuestros ojos, pero las imágenes son demasiado rápidas para contemplarlas una por una, por lo que nuestra biología las transforma en movimiento, logrando que el proyector nos haga creer que las imágenes fijas se mueven realmente.
El cine es una conjugación artesanal entre nuestro ser y la maravilla tecnológica que patentaron y presentaron los hermanos llamados Louis y Auguste Lumière un 28 de diciembre de 1895, que en conjunto y gracias a todas las maravillosas mentes y corazones que a lo largo de 127 años nos enseñan historias, mundos y filosofías que han cambiado nuestras vidas para siempre.
¿Qué más es el cine? El cine es una experiencia colectiva, es una salida familiar, es un gusto de la niñez que regalas a tus hijos, es una unión de comunidades que comparten la misma pasión en un estreno, es la primera cita con alguien especial, también el cine es una despedida, un personaje que ya no verás más en la pantalla o una historia que llega a su fin, es el recuerdo de alguien que ya no está, es la película con la que te acordarás del amor de tu vida, el cine son sueños, son recuerdos, es tristeza y regocijo, el cine es algo que solo puede ser descrito con las fibras más sensibles de nuestro corazón.
Porque detrás de una historia de entretenimiento, detrás de una aventura épica, detrás de una historia cautivadora, detrás de una película, hay pasión, detrás de cualquier producto cinematográfico, hay amor.
Podrá cambiar de género, podrá cambiar de época, podrá cambiar de técnica, podrá ser una saga exitosa o una brillante y solitaria joya de culto, el cine podrá ser lo que quiera, pero nunca podrá desprenderse de la pasión que hay detrás de las imágenes: del trabajo colaborativo de artistas, diseñadores, guionistas entre muchos otros, que nos invitan a conocer su sentir y que en complicidad y respondiendo con amor a sus creaciones, seguimos manteniendo viva esa luz de este bello arte llamado cinematografía.
