Críticas

Crítica de “Wonder Woman 1984” (2020)

¡Antes de leer la reseña da click a la playlist de la semana para escuchar la banda sonora original de la película para una experiencia mejorada de lectura!  (disponible durante la semana de estreno)

Se dice que los superhéroes son la encarnación cultural actual de los poderosos dioses y personajes mitológicos de antaño, y con “Wonder Woman 1984” DC ha rendido más homenaje a esa comparación que nunca.

La más reciente película de la heroína Diana Prince – interpretada magníficamente por Gal Gadot – llegó finalmente, solo un año más tarde de lo que originalmente la esperábamos. Sin embargo, tal vez las cosas siempre pasan por algo, ya que el tono que la cinta mantiene, además de su esperanzador mensaje final, son quizá lo que más necesitamos después de un difícil y tormentoso año.

Primero que nada, si hay una razón para decidir si vale la pena ver esta película en el cine, definitivamente son las increíbles escenas de acción. Wonder Woman 1984 es una carta de amor a la época de los superhéroes de Matt Reeves, y esto es evidente en una particular escena al principio de la película que transcurre en un centro comercial y que tiene más corazón y carisma que la mayoría de secuencias de acción en el catálogo moderno de DC, incluyendo la primera película de Wonder Woman.

Sin embargo, WW1984 no tiene miedo a brillar por sí sola; esta cinta prácticamente se deslinda del resto del DCEU, existiendo como una película independiente, diferente a todas las demás, y lo hace de maravilla, ya que puede quitarse las ataduras y limitaciones de su universo extendido, obteniendo la libertad de explorar, divertirse y decir algo propio.

A Gal Gadot se le unen como antagonistas Kristen Wiig en el papel de Barbara Minerva/Cheetah y Pedro Pascal en el trumpesco personaje de Maxwell Lord. Ambos actores resplandecen en sus respectivos roles, generan mucha empatía, y dan pie a una gran reflexión sobre el poder de los deseos y, sobre todo, los sacrificios que hacemos para obtener lo que deseamos.

Para muchos es la primera vez que vemos a Kristen Wiig en un papel que no recae al 100% en la comedia, y aunque a veces se siente como que pudieron usar sus talentos de comediante para traerle más humor a la película, Wiig demuestra con esta interpretación que tiene talento para más de una faceta. Su personaje de Minerva, una bondadosa chica “nerd” que desea más que nada ser como su compañera de trabajo Diana Prince, es sumamente disfrutable, lo cual hace que lamente que no haya habido más de ella, ya que el personaje de Pascal termina opacándola y quitándole peso en la trama. Terminado el clímax de la película me esperaba una reunión entre Minerva y Diana para darle cierre a este capítulo entre ellas – e incluso darle pie al siguiente -.  pero esta escena nunca llegó.

En cuanto a Pedro Pascal, su interpretación como Mr. Lord, – un hombre de negocios obsesionado con ser exitoso por cualquier medio necesario para que su hijo se sienta orgulloso de él- es de las más divertidas y memorables de cualquier villano del DCEU. Podría ser que la forma caricaturesca de ser de Mr. Lord, que deliberadamente toma prestado de los manierismos y peculiaridades de Donald Trump para burlar y criticarlos, se sienta forzada para algunos (especialmente ahora que el señor ha perdido su poder presidencial y pronto hablar de él ya no será tan controversial).

Pero si se logra aislar la interpretación de Pascal de la persona real en la que está basada, lo que nos queda aún así es un personaje entrañable, cuyas acciones y ambiciones ponen en peligro – literalmente – a todo el mundo, económica, social y políticamente; pero cuya resolución nos recuerda las motivaciones que lo llevaron a tales extremos y logramos empatizar con él, convirtiéndose en uno de los antagonistas con mayor dimensionalidad que hemos visto en películas de superhéroes en los últimos años. Esta actuación de Pascal es un regalo digno de verse, y ella sola vale toda la pena el precio de la entrada a ver la película.

Chris Pine también regresa a su papel de Steve Trevor, el fallecido piloto e interés romántico de Diana, quien vence a la muerte para volver junto a ella. Bueno, algo así. La manera en que la trama arma el regreso de Steve explica el por qué y el cómo de su “resurrección”, y da pie a uno de los momentos más emotivos y dolorosos de la película. Sin embargo, el papel de Steve se ve reducido entre tantos personajes que intentan brillar más que los otros, y nos quedamos con las ganas de disfrutar un poco más de él. Aunque sin duda sus escenas tratando de acomodarse a los años 80 son enternecedoras y divertidas, y ver a Diana feliz de tener a su amado de regreso es una dicha de ver.

Hablando de los 80, WW1984 hace uso total de su ambientación en esta década tan icónica en la historia de la humanidad, desde la banda sonora, el diseño de vestuario, la dirección de arte, las prioridades de consumo que caracterizan a la década, e incluso el uso del ambiente político que existía entonces para elevar la tensión en el último acto. Cualquier amante de los 80 podrá disfrutar de un poco de sana nostalgia durante toda la cinta.

Finalmente, la verdadera estrella no podría ser otra que la misma Diana, quien en esta entrega consolida su papel como una de las heroínas más poderosas con las que cuenta la Liga de la Justicia. Es de admirar la manera en que la directora Patty Jenkins se rehúsa a renunciar a la feminidad de Diana, demostrando una vez más que las mujeres pueden ser fuertes sin sacrificar su lado femenino, por el contrario, lo celebra: desde el sentido de la moda, su vida romántica, hasta su manera de ver el mundo con compasión, esperanza y deseo de protección. Podemos ver que Diana es sin duda una poderosa fuerza de la naturaleza capaz de columpiarse con relámpagos, pero también es vulnerable, es emocional, es apasionada, es optimista, y la película nunca la hace de menos por ello, sino todo lo opuesto: la recompensa.

Esta fuerte moralidad y sentido de la justicia que guía al personaje de Diana nos hace enamorarnos de ella, sufrir con ella y, al final, admirar su manera de inspirar a los demás a hacer lo que es correcto. Ver el crecimiento personal de Diana y cómo éste se manifiesta en sus escenas de acción sin duda es importante para la representación de las mujeres en un género fílmico que tantas veces es tratado como un monopolio masculino. Patty Jenkins y Diana Prince llegaron a demostrar que las mujeres tenemos un lugar en esta historia, que nuestros problemas y vulnerabilidades nos hacen más fuertes, y que no le debemos explicaciones ni disculpas a nadie por nuestra fuerza.

Aunque la película ciertamente tiene algunos puntos débiles, (el inicio se siente algo lento porque la cinta se toma su tiempo para presentar y preparar la historia que quiere contar), y su tono más alegre y “cursi” podría no ser del agrado de todos, no se puede sino admirar el trabajo de producción, dirección y el compromiso que demuestra con contar una historia positiva que honra el legado de la Mujer Maravilla, aprendiendo de los errores de la entrega anterior y elevando sus aciertos.

En conclusión, WW1984 es una pequeña fuente de felicidad y diversión al final de un caótico año, que expone nuestra necesidad de resignación ante la pérdida para poder recuperar nuestra fuerza, y que nos transmite la firme creencia de que cada uno de nosotros tiene el poder de ayudar a los demás tomando las decisiones correctas. Todos merecemos un poco de la diversión, alegría y esperanza que esta película tiene para darnos.

 

P.D: ¡No olviden quedarse a ver la escena post-créditos para disfrutar de un hermoso cameo!}

 

Mira el trailer de Wonder Woman 1984.

 

About the author

Gina Güemes

Cinéfila y Disney Nerd, amante de los idiomas, los libros y el lenguaje en general. Ravenclaw. Jedi. Libra. INFP.
"It's kind of fun to do the impossible" - Walt Disney.